En 1998, Constantin Film se propuso llevar Resident Evil, el legendario videojuego de terror, a la gran pantalla. Contrataron a George A. Romero, el visionario director que redefinió el género de los zombis, para adaptar el proyecto. Pero a pesar de la perfecta combinación de las mentes más brillantes del género, la visión de Romero para Resident Evil nunca se hizo realidad. Ahora, por primera vez, el documental de Salisbury descubre la historia oculta detrás del proyecto que cautivó a los fanáticos y a la industria del terror por igual.